viernes, 17 de marzo de 2017

¿¡Todo el mundo se va!?

Hace tiempo que no escribía nada en el blog, la verdad tiendo abandonar esto por mucho tiempo aunque sé que está ahí, nunca lo olvido.

Vivir


Y de lo que va el título es acerca de cómo me siento de que todo el mundo se está yendo del país y por consiguiente de mi vida.

Ya son incontables personas, amigos y hasta amores, que les he tenido que decir adiós. Ya me he vuelto experto en lo que son las despedidas, pues he sido parte de incontables de ellas en los últimos 3 años.

Todas siempre son tristes, porque te separas no por crecimiento, no porque quieren vivir aventuras, no por visitar, no por conocer, no por querer, sino por sobrevivir o mejor dicho para vivir, así de simple para vivir como debe ser. La verdad es que es una de las cosas más duras.

Nostalgia y consecuencias.


De la nostalgia, uno normalmente recuerda lugares, olores, pero cuando piensas en personas, en amigos, en la gente que alguna vez te importo tanto y ya no están cerca es cuando uno no sabe que pensar, que hacer, que decir, nostalgias de momentos compartidos y que no volverán esas emociones que me permiten continuar con mi deprimente estar. Es duro, pero igualmente pienso que debo continuar y buscar lo que me permita seguir.

Solo van 3 meses del presente año y ya he despedido a 3 personas, teniendo una lista de espera que cada vez se vuelve más grande, la verdad no tengo idea de que pensar. Siento impotencia porque no puedo hacer absolutamente nada más que despedirlos y desearles lo mejor.

El año pasado se fue una de las personas que más me ha interesado, incluso y me arrepiento de no haberle confesado lo que sentía por ella. Pero como ya me había dicho que pronto se iría sin retorno, simplemente decidí que los últimos recuerdos fueran sin drama y felices, por lo menos para ella. Eso fue bastante duro y aún hay estragos de esa despedida. Lo peor es que se merecía una mejor despedida de mi parte. Pero ya es pasado.

Futuro predefinido


Con solo pensar en lo que depara mi futuro, y como ya he dicho que no me gusta imaginarlo, que me gusta vivir el día a día, igual siento que puedo predecir que muchísimas más despedidas vendrán. Ya empiezo a sentir nada por éstas, siento que no vale la pena un esfuerzo por algo que se esfumara en cualquier instante sin aviso previo.

Y mi peor problema, el amor, siento que no tengo forma de resolverlo, que no encuentro forma de reparar algo que está tan oxidado que ya ni forma tiene. Y siento que esto continuará por mucho tiempo aunque no es lo que quiero e intento de alguna manera evitar ese fin.

Espero algún día, aunque todos se hayan ido, encontrar esa persona que me permita continuar con algo de felicidad.